Murakami Saburo [GUTAI], Passing Through, 1956
El cuerpo como figura estructurante genera una serie de espacios que
aparecen y desaparecen por medio de líneas imaginarias que dibuja el cuerpo;
líneas capaces de organizar el espacio y de crear una estructura inmaterial.
Conforme nos movemos van apareciendo arquitecturas efímeras a nuestro paso que
nos dan a entender que el espacio ha dejado de ser meramente físico y se transfigura
para dejarnos ver, o sólo intuir, aquello que le interesa, para hacernos
partícipes y dar pie a su vez a nuevas construcciones. Surgen espacios
concebidos desde la libertad, traduciendo nuestra capacidad volutiva a un
espacio que invierte un orden aparentemente razonable y convierten al individuo
en auténtico protagonista del lugar. Otros son espacios dirigidos, acotados que
nos intentan conducir a una determinada posición donde la escena nos convertirá
en consecuencia de lo que ocurra. En definitiva, el movimiento se convierte en
componente inmaterial de una arquitectura indeterminada que es capaz de ser
pensada más allá de cuestiones formales.
Extracto de la comunicación: Montero
Fernández, F. y Vázquez Junquera, C. Los Espacios del Movimiento.
Elementos para una Arquitectura Indeterminada. Comunicación en Jornada. V
Jornadas Internacionales sobre Investigación en Arquitectura y Urbanismo. Las
Palmas de Gran Canaria. 2013